domingo, 21 de julio de 2013

Día 16- Alcalá de Henares - Guadalajara

A causa de lo sucedido por la noche, nuestro cansancio nos mato e hizo que nos levantaremos un pelin tarde.
Dejamos a Antonio y a Leo que descansaran puesto que hoy era su día de reposo.
Cuando nos dispusimos a emprender  la marcha, afuera del centro nos esperaban unos compañeros que nos acompañarían en esta etapa.
Para salir del pueblo, teníamos que cruzarlo primero y habíamos pasado por una sucursal bancaria en la cual se podía ver como una familia reposaban la noche ahí.
Una lastima tener que ver estas cosas sabiendo que hay miles de viviendas vacías y que se niegan a darlas.
Con nuestra indignación por la situación que vimos, no nos quedaba mas remedio que continuar y seguir el camino.
Por la mañana temprano, nos paramos cinco minutos en una cafetería para tomar un café y despejarnos.
A mitad del camino, se nos unió Eli, otro compañero que nos acompañaría hoy.
El cual agradecemos por su ayuda que aparte de acompañarnos, a mis compañeros las hizo un masaje para quitarle los  nudos que tenían. Es un fantástico fisioterapeuta.
El camino fue tranquilo, de piedrecitas y casi todo campo por pequeños valles y colinas verdes.
Antes de llegar, tuvimos que cruzar unos pueblos intermedios y donde seguiríamos todo recto hasta llegar a un polígono que se situaba a unos kilómetros antes de Guadalajara.
Ahí, nos páramos un rato  a tomarnos algo para antes de seguir y donde minutos después otro compañero se nos incorporaría con su bicicleta hasta la entrada.
Desde lejos se podía ver la ciudad, era bastante grande o a menos a mi parecer.
Unos minutos antes de subir una mini cuesta donde nos esperaban los demás, Mario miembro de la PAH de ahí fue a recibirnos con su bicicleta primero.
El recibimiento fue muy bueno, a gritos de ”Si se puede" y otros más nos acogieron entre ellos, ofreciéndonos bebida para hidratarnos, pancartas de lucha y una  cámara de prensa que nos esperaba para dar información sobre nuestra marcha.
Para comer, nos llevaron al sitio donde también nos alojariamos y descansariamos.
Cuando estábamos ahí, nos pusimos a inflar colchonetas y los de la PAH nos dejaron dos por si en tal caso la necesitábamos, pero resulto que no están colchonetas si no barcas. Nosotras, las chicas para entretenernos nos cogimos las barcas y nos pusimos a jugar con nuestra imaginación. Pasamos un buen rato entre risas.
La gente de ahí, nos trajeron de todo para almorzar y que como sobro nos sirvió para cenar.
Aunque yo este día, no cene con ellos porque tuve una sorpresa, vino mi familia y estuve cenando con ellos fuera.
En el centro donde estábamos, no había duchas, así que una compañera de ahí, se ofreció para que nos bañaramos en su casa, gracias!
La tarde la utilizamos para descansar algunos, pero también como habían venido la gente de la PAH de ahí, estuvimos con ellos.
Y la noche fue también tranquila, descansamos algo y esperamos hasta el siguiente día.

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